viernes, 10 de octubre de 2008

En el camino

Así como Bruce Willis se entera que esta muerto y la película va contando sus últimas anecdotas hasta los títulos, El Suri comienza su vuelta a casa, de a poco.

Estoy aprovechando a escribir desde un lugar con una ventana que me muestra árboles de hojas naranjas, y me deprimo. Un perro ladra a lo lejos, y me deprimo. Una señora muy mayor me hace la seña del ancho de basto y del dos, y me perturba muchísimo (Además, sólo tengo para el tanto). Pero ¡Hey! Ya extraño a la gente, y la hora de tomar el camino de vuelta, por promesas, proyectos y familia es justo el indicado. No puedo quejarme de nada: 4 meses dando vueltas por lugares increíbles y conociendo gente linda, vistas magnánimas y gente cantando "comiendo chorizo me siento mejor". De cualquier manera no sólo fue la gente y los lugares. Los momentos en compañía, los momentos solos, el compartir y el reencontrarse.. Tanto los momentos de goce como los de displacer sirvieron para llenarme del viaje, para volver al cemento, donde la gente que quiero está y prepara el agua para un mate.

Buenos Aires, una excelente ciudad para extrañar.

Aproveché un paréntesis del regreso para escribir sólo unas líneas. Después de pasar 3 semanas inimaginables en Iruya, volví a Salta, donde comprendía los últimos momentos del viaje. Volví a una ciudad grande, para ir aclimatándome. Sin embargo, hoy no tengo tanto tiempo para escribir lo que pasó en estos últimos veintitantos días, por lo que lo haré en los próximos días, donde espero tener paz mental para explicarles con paciencia (en contraposición a mi ansiedad) cómo están siendo los últimos días.

Pronto nos veremos las caras con la mayoría. Sólo me resta agradecer los esfuerzos y el soporte que me han dado muchos de ustedes, con palabras y acciones. El momento de que se me graben frases para contar anécdotas empiezaaaa......ahora.

Próximamente, una sinópsis de los últimos días y el resultado del viaje en general.

3 comentarios:

Unknown dijo...

había escrito un comentario lindo pero algo deprimente, y como no es ese el efecto que quiero imprimir en vos me voy a quedar con sólo decirte
BUEN VIAJE!
y que espero más noticias tuyas, "que no se corte" en Buenos Aires.

simple, vanal, pero no deprimente.

Besos enormes.

Flor dijo...

La primera parte de tu post me hizo acordar un poco a Holden Caulfield (el guardián entre el centeno). lindo recuerdo igual :)

ari dijo...

buen viaje!